martes, 28 de octubre de 2014

Celos

A la lejania de tu ser siento envidia, los celos que se instalan en mi alma angustiada, que envenenan a este corazón enamorado, la poderosa piedra de tropiezo que me hace creer que cada vez es más imposible; es la sensación de duda que estremece mis temores, el susto que parece acechar mis miedos.

Como nunca me habia pasado, he llegado hasta tener celos de la ropa que llevas, esta puede tocar tu piel, algo que yo no he podido hacer; he visto de reojo los saludos que llegan a ti y hasta me he preguntado si tus amigos son de fiar. Es esa sensación que absorbe mis ideas, en donde solo existimos tu y yo en este mundo, que solo estoy yo para admirar tu sonrisa, enamorarme de tu melodiosa voz y escuchar tus mas íntimos pensamientos.

No podría faltar, tambien he tenido celos del tiempo en el que no estas conmigo, crece en mi la curiosidad de saber si piensas en mi, si también te da tanta pena como a mi admitir esto; si le hablas a tus amigos de mi como hago yo lo hago de ti. Sin vacilar,  mis celos se vuelven mayores hacia tus mas íntimos allegadps, los que comparten tu tiempo sin límite, a los que recurres sea lo que sea, esos que pueden verte, oirte y ayudarte mas de lo que puedo hacerlo yo ahora.

Y entre todos estos adversarios, mi mayor gratificación, el pasaje de vuelta a la felicidad, es tu cariño por mi, la importancia que tengo para ti, los nervios que te invaden cuando nos vemos, el pequeño choque eléctrico que se produce en ti, que yo puedo ver; el destello de tus ojos al verme. Solo me confirman que estoy en tierra segura, que no debo temer de lo demás porque a ti te tiene sin cuidado.

2 comentarios:

  1. Los celos son una pasión negativa, conllevan sufrimiento, no edifican sino destruyen, no son amor sino temor, solo una cosa es capaz de aplacarlos: La recta razón.

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  2. Buena conclusión, señorita: no hay de qué preocuparse; ese choque eléctrico solo lo produce usted.

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