No sabia cuan hermosa era tu sonrisa hasta que dejó de brillar en mis días, no sabía cuan suave era tu piel hasta que no pude tocarla más; no supe tu valor hasta que eras la nube desvaneciendo en el tiempo, un recuerdo de todo este sentimiento.
Una vez no aprecié tu presencia, ahora que no te puedo admirar, veo mis lagrimas caer. Te imagino en otros brazos y me duelen las decisiones, las mentiras y las excusas. En ocasiones no sabemos el brillo de una gema teniendola al frente, perdiendo, empezamos a extrañar.
Me gustaría retroceder al ayer, poder recordar tus besos y añorar tus caricias ¿Podrías volver? Ahora veo tu valor, con el corazón lleno de amor, sintiendo arrepentimiento, te suplico perdón.
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