¿El destino? ¿El universo? ¿El tiempo? Alguno de ellos te trajo a mi vida, y está demás buscar precisar cual fue. Sólo reconozco que, aquí estas y que no podría ver el mundo igual si te fueses. Embelesada en un ensueño, escucho el ronroneo de tu voz y deseo que perdure por siempre, que nunca se desvanezca el sonido que agita mi alma.
Todo nuevo nació en mi en el instante que te conocí, supe que no sería fácil pero que cada segundo a tu lado valdría la pena, que ya no necesitaria buscar más, ni mucho menos probar la miel de otros labios, sino que serian tus labios los últimos que quisiese besar.
En este nuevo amanecer, han sido personificados mis deseos en ti y lucharé por no dejarte ir. Ya mi futuro es más tangible de lo que creí y se que es a tu lado, porque en mi nuevo horizonte no existen otros luceros si no son tus ojos, no existe otro brillo si no es el de tu sonrisa, no existe nadie mas, solo tu.
Sobrepasando la distancia, invento nuevas formas de quererte, obviando el pasado, se que nuestro futuro será mejor, que estaremos en ese punto preciso en el que nuestros corazones laten al mismo tiempo y se desborda la pasión de este nuevo querer.
Comenzó con amor terminó en obsesión, en un deseo incontenible de que estes en cada segundo de mi mundo, para juntos construir este nuevo horizonte guiados por la fuerza de este nuevo querer.
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