viernes, 27 de marzo de 2015

Ansiedad

Me aturden las voces que resuenan en mi cabeza cada vez que te pienso, susurran que eres un sueño hecho realidad, que eres un suspiro del alma y un bello trazo en el lienzo de mi vida. Me atormentan los deseos inmensos de besar cada centímetro de tus labios, de escuchar cada una de tus respiraciones, y mientras duermes ahogarte en brazos de ternura. 

Poco a poco, el momento de verte se ha convertido para mi una gran ansiedad, una larga espera para este corazón enamorado y un viaje lento para este espíritu desbocado. Mi interior se opaca si no halla el brillo de tus ojos, mi amor se desespera si no halla tu sonrisa de hechizo; eso que conquistó cada célula de mi cuerpo. 

La incertidumbre se rememora una y otra vez, es un derroche de afán que se desborda al escuchar mi nombre entre tus labios. Los instantes se vuelven eternos en esta perpetua espera, nunca es lo suficientemente rápido para la estela anhelos que quedan en mi al pensarte. 

Todo me recuerda a ti, escuchando tu nombre por doquier, veo tu rostro sin que estés; aumenta el desasosiego, raya en histeria, culmina en un amor apasionado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario